Desde la escuela primaria, nos han enseñado a diferenciar los 4 puntos cardinales principales que son: norte, sur, este y oeste. Estos son muy útiles en el día a día, sobre todo en nuestro archipiélago, un territorio marcado por el contraste entre vertientes, ya que, por ejemplo, dependiendo de cuál de ellas visitemos, debemos ir en pantalones cortos o sacar algo de abrigo, o necesitar paraguas en lugar de una gorra y gafas de sol. Y es que, dependiendo hacia qué punto cardinal esté expuesta una zona de las islas, ésta será afectada en mayor o menor frecuencia e intensidad, por las diferentes masas de aire que nos rodean.
Desde finales de agosto hasta bien entrado octubre, y en ocasiones hasta noviembre, suele acontecer en Canarias lo que se conoce como “las calmas” o bonanzas, cuando el mar se torna calmado, casi aceitoso, muy liso. Prácticamente nos olvidamos de la acción que suele ejercer la atmósfera y el mar sobre nosotros, el viento no corre, la temperatura del agua está perfecta, debido al calentamiento que ha acumulado durante el verano y el cielo se presenta limpio con amplia visibilidad y bastante despajado de nubes.
Vamos a analizar con cierta profundidad cuál es el origen y comportamiento de este tipo de situaciones, sus posibles consecuencias y desarrollo, así como plantear muchas cuestiones que surgen de una de los tipos de situaciones meteorológicas más complicadas de prever en nuestro archipiélago.
Reciente artículo científico que identifica cuáles son los efectos del calentamiento global en Canarias. Elaborado por investigadores de la Cátedra: Reducción del Riesgo de Desastre. Ciudades Resilientes. : Pedro Dorta, Abel López y Jaime Díaz y publicado en la revista "Cuadernos Geográficos".
La gente lo ha notado, ha sido un mes de abril un tanto más desapacible de lo habitual, si tenemos en cuenta que suele ser un mes de relativa calma, antes del reinado veraniego del alisio. Temperaturas bastante bajas, abundante nubosidad y lluvioso en el norte de las islas, ventoso en cumbres y zonas de costas del oeste y este de las islas de mayor relieve. Así se añora aún más el tiempo de playa, pero créanme, les aseguro que tendremos calor de sobra otro verano más y extrañaremos este "frío" de abril.
Muy útil e importante predicción meteorológica para la semana santa en Canarias (26 marzo - 1 abril) en la que destacamos la funcionalidad e importancia de la meteorología para proteger a las personas y bienes en un mundo con un clima mundial cada vez más cálido y caótico.
Explicamos quién y por qué se le ha puesto nombre a la borrasca Emma, y si eso conlleva que pueda desarrollar fenómenos meteorológicos adversos de mayor intensidad con respecto un sistema borrascoso sin nombre. Y por supuesto, hacer mención a la atención y repercusión mediática social que puede conllevar el poner un nombre a algunas borrascas.
Muchas veces, hasta para los aficionados más longevos, es un tanto complicado interpretar y saber en qué términos de probabilidad está hablando la AEMET en cada ocasión. Conocemos lo importante que es el concepto de probabilidad en predicciones meteorológicas, ya que estas nunca hablan o han de ser tomadas como certezas de ocurrencia de un fenómeno, sino más bien como un rango de posibilidades de que ocurra ese fenómeno, a veces alta, y a veces no tanto.
Algunos medios de comunicación continúan perjudicando, seriamente, la percepción que tiene la población sobre los riesgos meteorológicos en Canarias. No voy a entrar a valorar tanto los términos inadecuados y
Al acabar el año, ¿qué percepción tenemos respecto al tiempo dominante en 2017? ¿Ha sido importante la cantidad de días con tiempo sur y calimas? ¿Ha habido muchos días con estabilidad o pocos?