El día de ayer vino cargado de sorpresas, llamándonos la atención, la nevada en la cumbre de Tenerife que cuajó, ligeramente, durante la madrugada del lunes, 10 de enero.
La buena compenetración entre el pequeño embolsamiento de aire frío y la humedad aportada por el jet subtropical en altura, ha permitido volver a ver las cumbres de Tenerife blancas, aunque por un corto periodo de tiempo, ya que en una hora y media, gran parte de la superficie cubierta ya había quedado libre de la fina capa de nieve.
Se esperaba que la precipitación no llegara a tocar suelo, debido a la masa continental-tropical que se encontraba debajo de la capa de inestabilidad. Sin embargo, las bajas temperaturas y la humedad, han permitido que la nieve cuajara, ligeramente, a partir de 2200 metros de altitud durante la madrugada y primeras horas de la mañana de ayer lunes.
En la imagen desde Izaña, se puede observar la nubosidad en el entorno de el Teide y la fina capa de nieve depositada en la superficie.