En un remoto lugar del planeta, ubicado en el Pacífico Sur y a unos 5.200 kilómetros de Australia, tuvo lugar el pasado sábado, 15 de enero, una de las erupciones volcánicas más potentes de los últimos 30 años. Estamos hablando del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai (submarino) que se encuentra localizado en el archipiélago de Tonga, reino polinesio formado por 170 pequeñas islas, algunas deshabitadas y otras que conforman un reclamo turístico por sus playas paradisíacas y sus arrecifes de coral.
La erupción, extremadamente explosiva, y que acabó con la práctica totalidad de una diminuta isla emergida en aguas de la polinesia a causa de otra erupción ocurrida en diciembre de 2015, ha sido considerada como una de las más violentas acaecidas en las últimas tres décadas, asegurando expertos de la Universidad de Auckland, que estamos ante una de las erupciones más importantes desde la del volcán Pinatubo de Filipinas, en junio de 1991.
El estruendo de su explosión, sentido a miles de kilómetros, desencadeno una onda expansiva que se propagó a una velocidad de transmisión cercana a la velocidad del sonido, llegando a puntos del planeta tan alejados como el Reino Unido, que se encuentra a 16.000 kilómetros de distancia del foco eruptivo. El mundo se estremeció y las imágenes de las espectaculares columnas de cenizas, no tardaron en viralizarse.
? #HungaTonga ? Desde el sábado se esta hablando mucho de este volcán, pero…¿os gustaría conocer más sobre esta erupción? Arrancamos hilo desde el #IGNSpain sobre la erupción del #HungaTongaHungaHaapai
(? sigue para verlo ?) pic.twitter.com/CydJ5CWDgC— IGN-CNIG (@IGNSpain) January 18, 2022
Detrás de tan impactantes instantáneas, tenemos la revelación de un evento natural que ha arrojado datos que provocaron el asombro comunidad científica.
Una columna de ceniza con un diámetro de 260 kilómetros y que emitió materiales gaseosos que alcanzaron los 20.000 metros de altura, es decir, los gases volcánicos ascendieron hasta la estratosfera. La masiva erupción submarina obligó a algunos países del entorno a emitir la alerta de tsunami. El embate de las olas golpeó primero al norte de Tongatapu, la isla más grande del reino de Tonga. Islas Fiyi, Vanuatu, Nueva Zelanda, Australia, Japón y Estados Unidos se sumaron a la advertencia de riesgo de tsunami.
Para entender la magnitud colosal de la erupción submarina del archipiélago de Tonga, vamos a poner un ejemplo muy ilustrativo de cómo lo que ha sucedido en nuestras antípodas, en forma de hecho extraordinario, ha tenido repercusión al otro lado del mundo. Podríamos catalogarlo como un evento de trascendencia global que generó un tren de ondas de presión que se extendieron por la atmósfera, derivando en oscilaciones y cambios de presión registrados por las diferentes redes de estaciones de las agencias meteorológicas del mundo.
Una onda de choque recorrió el planeta , viajando una velocidad de 1000 kilómetros por hora, según indica la Oficina Meteorológica Australiana. Estas ondas de presión se transmitieron por el aire, propiciando, los anteriormente señalados cambios bruscos de presión atmosférica y que también se transmitieron a través del medio acuoso. La generación de ondas marinas en forma acusada de tsunamis, en zonas costeras del océano Pacífico, no fue el único fenómeno resultante de tan violenta erupción, porque muy lejos, a miles de kilómetros, más concretamente en la costa mediterránea de Valencia, los efectos de la explosión del volcán de Hunga Tonga – Hunga Ha’apai,se hicieron notar. La Aemet registró lo que definieron como “trazo errático de la presión atmosférica a partir de las 20:30 horas» (hora local española).
Ese cambio brusco de la presión hace que el aire empuje a la masa de agua de los mares y océanos, generando a su vez, un movimiento del agua en forma de oscilaciones del nivel del mar, que si es lo suficientemente importante, puede producir olas muy significativas e incluso destructivas. Estas ondas de presión atmosférica, también han causado alteraciones del nivel del mar durante la noche del pasado domingo en zonas del litoral levantino y que han sido de hasta 20 centímetros, según los mareógrafos deel puerto de Valencia.
Fuentes consultadas Aemet Comunidad valenciana y
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