ERUPCIÓN DE CUMBRE VIEJA: CRONOLOGÍA Y FENÓMENOS METEOROLÓGICOS ASOCIADOS

Fotografía de la Unidad Militar de Emergencias
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La reciente erupción volcánica de Cumbre Vieja, ha dejado el valle de Aridane transformado en un paisaje desolador. A las extensas y sobrecogedoras coladas de lava, bajo las que quedaron sepultadas numerosas viviendas, cultivos y otros tantos negocios, hay que añadir los miles de desplazados y el deterioro de la actividad económica en la comarca oeste de la isla. La erupción del volcán se produjo el 19 de septiembre de 2021, y ha sido la más larga de la historia de La Palma.

85 días de erupción que comprenden un largo período de casi tres meses, y que tuvo su finalización, el lunes 13 de diciembre de 2021. El nuevo volcán de la isla, se convierte en el episodio volcánico de mayor duración, superando a la erupción del Tehuya, en 1585. 

El objetivo del presente trabajo es recordar, siguiendo una breve pauta cronológica, los acontecimientos, muchos de gran dramatismo, que han dado un vuelco a la vida de los palmeros, en el transcurso de los últimos cuatro meses. 

El 19 de septiembre de 2021, de las entrañas de Cumbre Vieja, surge la génesis del fenómeno natural más desastroso en la historia de Canarias, junto a otras erupciones como la de Timanfaya, en Lanzarote, que se mantuvo activa durante la friolera cifra de 2.055 días (6 años) o la de Arenas Negras, en la localidad tinerfeña de Garachico en mayo de 1706, con una duración de 58 días y con una capacidad destructiva atroz. Se llevó por delante su floreciente puerto y un más que prometedor desarrollo económico, histórico y artístico.


Enjambre sísmico previo a la erupción

Tras 8 días marcados por una rápida intensificación de la actividad sísmica, con ascensor magmático a distancias casi superficiales y otros parámetros que indicaban la «inminencia» de la erupción, aquel domingo 19 de septiembre, las cámaras, los periodistas, los técnicos y los científicos, la dirigencia política y la población en general, aplaudían el acierto de Involcan en la localización geográfica del evento. Observábamos el nacimiento de un fenómeno natural que, las generaciones más jóvenes y tomando como referencia la erupción del volcán Teneguía, pensaban que sería de severidad mínima, pareciendo que quedaran en el olvido las desastrosas consecuencias que ocasionó la erupción del volcán de San Juan en 1949. Lo https://www.lavozdegalicia.es/noticia/espana/2021/09/19/tragedia-1949-emigraron-venezuela-quedaron-/00031632081922630281416.htmta.

  1. Teníamos en nuestra memoria reciente la idealizada bondad y tranquilidad de la erupción del Teneguía, en octubre de 1971. Pero el volcán nacido en la ladera de Cabeza de Vaca (municipio de El Paso) dejó claro, desde las primeras horas de actividad, que estábamos ante una más que posible catástrofe natural a gran escala. Las casas sepultadas por la lava, las coladas como ríos ardientes destruyendo todo lo que encontraba a su paso y las numerosas evacuaciones, crearon una atmósfera de terror. Había nacido un monstruo de fuego.

Las claves de la tragedia que ha significado la erupción de Cumbre Vieja, podrían ser dos. Por un lado, el punto en el que tiene lugar la fisura de la corteza terrestre y, por otro, la demografía del valle de Aridane. Es la zona más poblada de la isla, por ello, debemos de hablar de «erupción urbana» https://youtu.be/51aujAhTZ0s.

En los municipios de Los Llanos de Aridane, El Paso y Tazacorte, habitan poco menos de 33.000 habitantes de un total de 83.458 que residen en la isla (INE 2020), siendo evacuados, en estos tres municipios, un total 7.000 personas, a lo que cabría sumar la luctuosa noticia de un fallecido, miles de edificios destruidos y 743 hectáreas que quedaron bajo la lava.

Días antes de que el magma fuera expulsado al exterior, numerosos eventos sísmicos, entre el sábado 11 y el domingo 19 de septiembre, hicieron sospechar a los científicos de la posible existencia de magma empujando bajo la superficie, pudiendo generar una erupción en un corto espacio de tiempo. Este hecho, junto con el abombamiento del terreno de hasta 15 centímetros el día de la erupción, fueron suficientes como para que se activara el semáforo amarillo de riesgo volcánico.

Así, el día 19 de septiembre y tras constatar que la actividad sísmica alcanzó un máximo desde el inicio del enjambre en La Palma, el Comité Científico del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico (PEVOLCA), procede a evacuar a personas con movilidad reducida en distintos núcleos poblacionales de la isla. A las 15:12 horas de, hora local, emerge un nuevo volcán en el Parque natural de Cumbre Vieja, entorno en el que surgieron los últimos siete episodios de actividad volcánica. Inicialmente, el volcán cuenta con al menos ocho bocas eruptivas, pero solo por dos de esas fisuras, separadas por 200 metros, sale el material volcánico.

 

Los cultivos de plátano se vieron afectados por el Volcán de Cumbre Vieja
Fotografía Europa Press Kike Rincón

 

BREVE CRONOLOGÍA

 

24 de septiembre

Se intensifica la actividad explosiva del volcán y surgen dos nuevas bocas eruptivas. Un nuevo foco de emisión aparece más al oeste del foco principal y el cono se rompe parcialmente. Aerolíneas como Binter, CanaryFly o Vueling, entre otras, cancelan temporalmente los vuelos a la isla por la ceniza en suspensión. El aeropuerto de La Palma terminara inoperativo por acumulación de ceniza en sus instalaciones. Se evacúan los barrios de Tajuya, Tacande de Abajo y una parte no evacuada hasta la fecha de Tacande de Arriba.


26 de septiembre

Cae la iglesia de Todoque. Hasta ese día, este lugar de culto parecía un símbolo de la resistencia ante el avance de la lava. Esa fatídica jornada de domingo, la lava se lleva por delante la iglesia, el centro de salud y la asociación de vecinos del popular barrio llanense, tras varios días en los que la colada había alcanzado parte del núcleo de población (día 21 de septiembre), pero su avance se había ralentizado.


29 de septiembre

En la madrugada del miércoles, la colada de lava desemboca en el mar, descendiendo por el acantilado que hay junto a la playa de Los Guirres y formando, en un principio, una especie de «pirámide de 50 metros» que, posteriormente, irá agrandándose en tamaño hasta convertirse en un delta lávico, fajana o isla baja de considerables dimensiones. Se trata de un nuevo terreno que, al igual que el que se está conformando en la superficie terrestre se considera, por defecto, como propiedad del Estado.

4 de octubre

La Palma registra el mayor terremoto hasta la fecha, de magnitud 4,5, dentro de un enjambre sísmico que deja un total de 60 terremotos a lo largo de esa noche. Dos días después, el Cabildo de la Palma reporta un terremoto de intensidad 4,6 a una profundidad de 37 kilómetros.


9 de octubre

Durante la madrugada del sábado, la cara norte del cono del volcán se derrumba y genera una colada más al norte, que genera una «tremenda destrucción», en palabras del Involcan. Se trata de una masa de lava importante que da lugar a «varias coladas iniciales, una de ellas ya está frenada y la otra tiene actividad con dos ramales», informan desde el Cabildo de la isla. Las pocas edificaciones que quedan al norte de Todoque quedan destruidas y a su paso por un polígono industrial, la lava se mueve a una velocidad de 700 metros por hora.


10 de octubre

La lava termina por sepultar al popular barrio de Todoque. Involcan informa que la nueva colada de lava, a una temperatura de 1240°C, ha destruido las pocas edificaciones que quedaban al norte de Todoque.

El pueblo palmero se desenvuelve entre el sufrimiento, la resiliencia y el carácter mediático del evento catastrófico. Decenas de periodistas de todo el mundo viajan la isla. Los mejores fotógrafos de prensa españoles e intencionales como los galardonados con el premio Pulitzer, Emilio Morenatti (The Associated Press) y Susana Vera (Reuter) y que junto a Samuel Sánchez (El País), Alberto di Lolli de (El Mundo), han inmortalizado los diferentes momentos de la erupción volcánica. Han fotografiado al volcán y el lado humano de la tragedia.

La imagen en la portada del Wall Street Journal, corresponde a Emilio Morenatti y dio la vuelta al mundo

 

 

Esta imagen de Emilio Morenatti fue declarada como una de las mejores fotografías del año 2021, según la prestigiosa revista estadounidense Time

 

13 de noviembre

Hallan el cuerpo sin vida de un hombre en una vivienda ubicada en el barrio del Corazoncillo, dentro del perímetro de exclusión establecido por las autoridades. Se investiga, en un principio, si su fallecimiento podría deberse a una caída desde el tejado mientras limpiaba la ceniza volcánica, aunque en declaraciones recogidas por el periódico El Mundo, la familia del hombre niega que estuviese en el tejado. La autopsia preliminar no permite determinar con certeza la causa de la muerte.


25 de noviembre

La lava atraviesa el cementerio de Nuestra Señora de Los Ángeles, situado en el barrio de Las Manchas y que albergaba restos de 3.160 personas de la isla y que funcionaba, asimismo, como crematorio. Otro símbolo que es pasto de la abrasiva colada lávica. La tragedia golpea de lleno la memoria y recuerdos de miles de palmeros.

 

 

FENÓMENOS METEOROLÓGICOS ASOCIADOS AL VOLCÁN DE CUMBRE VIEJA

Los incendios y erupciones volcánicas pueden producir un tipo de nube llamada pirocúmulo y que son originadas por las corrientes ascendentes de aire, llenas de vapor de agua y partículas creadas por el fuego. Los pirocúmulos, también llamados nubes de fuego debido a su origen, llegan a formar tormentas, causando actividad eléctrica o incluso descargando precipitaciones.

Fenómenos meteorológicos asociados al volcán de cumbre vieja
Esquema gráfico elaborado por J.J.González Alemán

 

Esta actividad eléctrica, no debe ser confundida con los «rayos sucios» producidos por el choque de fragmentos de rocas, cenizas y partículas en la columna de humo de la erupción generando electricidad estática. Además, los “rayos sucios” son un fenómeno alimentado por la presencia de un gas, el radón, que liberan los volcanes durante la erupción.

Las corrientes de convección se producen por el choque de temperaturas entre fluidos, en este caso aire y gases, que en su búsqueda del equilibrio y en la tendencia a elevarse los más calientes y los más fríos a descender, se mueven creando corrientes fruto de esta transferencia de energía, siendo el viento originado en la zona de tipo racheado y muy fuerte. Esta transferencia de calor, de las coladas a 1.200 grados y el aire genera corrientes de viento muy intensas.

Documento de Aemet

 

Cuando un volcán entra en erupción, libera a la atmósfera grandes cantidades de gases y ceniza. En la nube volcánica uno de los gases más importantes es el dióxido de azufre (SO2), que en su ascenso puede combinarse con el vapor de agua, y así formar pequeñas gotas, cristales de ácido sulfúrico y otros sulfatos. Los gases volcánicos son una fuente natural de contaminación atmosférica. El dióxido de azufre que emiten los volcanes se combina fácilmente con el agua para formar ácido sulfúrico y este puede desencadenar «lluvias ácidas».

Mientras el volcán de Cumbre Vieja expulsaba gases y material volcánico hacia la troposfera de forma notoria, algunos observadores en tierra analizaron la presencia de «ondas gravitatorias» en una zona cercana al volcán y que se extendían fuera de la isla durante el día. En una inversión, el aire aumenta su temperatura con la altura en lugar de bajar, que sería lo normal. Cuando la convección (corriente de aire ascendente) que llega desde la erupción irrumpe en esa capa de inversión térmica, provoca el desplazamiento del aire en esa zona. Pero al ser una capa estable, rápidamente tiende a recuperar su posición inicial.

Todos los meteoros que acabamos de citar, los hemos visto durante la erupción de Cumbre Vieja. Pero el peor fenómeno atmosférico no ha ocurrido, ni esperemos que ocurra. Se trata de las riadas. La mezcla de agua y ceniza puede formar una placa sólida muy pesada y provocar derrumbes de estructuras. Las avalanchas de material volcánico, movilizadas por agua procedente de lluvias o deshielo se llaman “lahares”. Su comportamiento es similar al de las escorrentías, se canaliza por los barrancos e incorpora todo tipo de materiales que arrastre a su paso, lo que aumenta su poder destructivo. Estos flujos pueden producirse durante la erupción o meses después, tras una lluvia torrencial. Esperemos que este fenómeno no ocurra en la vertiente suroeste de La Palma.

 

Rayos volcánicos

En algunas ocasiones se generan rayos volcánicos como los que se surgen durante algunas tormentas. En La Palma los hemos visto en transcurso de la erupción de Cumbre Vieja. Hay momentos en los que emite más material de alguna de sus bocas y el penacho llega a más altura, teniendo una mayor densidad, y otras veces baja su explosividad y se acumula menos material. Cuando el penacho adquiere más tamaño es cuando las condiciones son más favorables para que se produzca una descarga eléctrica, por eso, la mayor parte de días no se están dando las condiciones.

Rayos volcánicos. Fuente: Involcan

 

Estos rayos se producen por la colisión entre las partículas que componen la pluma de piroclastos o tefra del volcán nombres con los que conocemos al material volcánico expulsado por un volcán, y que incluye cenizas, lapilli y bombas/bloques). Sin embargo, la colisión también puede incorporar partículas de hielo. Esa colisión produce electricidad estática, que es la que termina generando los rayos. 

El proceso físico que está detrás es el mismo que ocurre en el interior de las nubes de una tormenta, cuando se cargan de electricidad. Lo único que cambia son los materiales que chocan: la fricción entre los granizos y las gotas de agua enfriada ionizan el aire. La separación de cargas positivas y negativas dentro de la nube, causa una diferencia de potencial que acaba provocando la descarga eléctrica. 

 

¿Pueden las erupciones volcánicas alterar la meteorología? 

Un volcán tiene que expulsar enormes cantidades de material, y que estos, superen los 10 o 20 kilómetros de altitud para que pueda tener efectos sobre las temperaturas.

Históricamente, la erupción del volcán indonesio Tambora, en 1815  tuvo un enrome impacto sobre el clima del hemisferio norte. Emitió enormes cantidades de dióxido de azufre a la atmósfera y provocó un descenso en la temperatura media de Europa de entre dos y tres grados, acarreando graves consecuencias en la producción de alimentos. 

Para finalizar, y como homenaje a La Palma, a su “cicatriz” y a su pueblo resiliente, orgulloso, herido y luchador, esta imagen de satélite del día 3 de enero. Para no olvidarnos de lo que sucedió, porque la Isla Bonita, permanece, hoy, y tras 44 días desde el fin de la erupción, en nuestros corazones.

 

Igualmente un reconocimiento a los científicos por su labor silenciosa y a las fuerzas de seguridad del Estado y a las  emergencias.

Fotografía de la Unidad Militar de Emergencias
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