Este año a la primavera le está costando «entrar», comenzar a notarse, y eso en cierta medida es porque el pasado mes de abril, que ha terminado hace apenas una semana, ha sido bastante frío. Además de frío, ha traído lluvias que han dado continuidad a los relativamente buenos meses de lluvia como fueron enero y, sobre todo, febrero de este año.
Sinópticamente, respecto al mes de marzo, señalaríamos que, durante la primera semana del mes de abril, la estructura del chorro polar se hacía dinámicamente más inestable y su circulación comenzaba a ser mucho más ondulada, a formar una DANA y borrascas frías sobre y al oeste de la península ibérica; mientras el anticiclón de las Azores, ocupaba bien su sitio en el centro del Atlántico Norte. Masas de aire polares y marítimas en su origen, circulaban y se acercaban por el norte del archipiélago esa semana, deslizándose por el flanco oriental de dicho anticiclón. Las ondulaciones de este chorro fueron variando, hasta que el día 18, se forma una alargada vaguada en el atlántico que consigue descender bastante en latitud y llegar a Canarias, para posteriormente formar una DANA que se quedaría circulando unos días justo al norte de las islas. El resto del mes la circulación continúa bastante ondulada pero sin bajar tanto de latitud.
Imagen 1. Mapa de geopotencial y temperatura a 500 hPa el 18 de Abril de 2018. Se aprecia la alargada vaguada en colores fríos que al día siguiente formaría una DANA al norte de Canarias. Web AEMET.
Por lo tanto, el mes de abril comenzó con un frente frío poco activo que dejó lluvias poco copiosas (2 mm de media) el día 1 en las islas occidentales y Lanzarote. Otro frente, de similares características, produce precipitaciones en el norte de varias islas el día 6 (4 mm). El día 8, es la fuerza del alisio al chocar contra el relieve, que lo exprime, la que origina lluvias en algo más de la mitad de las estaciones (4 mm) del archipiélago. Al día siguiente, los restos de otro frente poco activo, dejan precipitaciones en el 40% de las estaciones (1 mm). El flujo húmedo del noroeste y otro frente, traen de nuevo lluvias generales (3 mm) en “los nortes” los días 11 y 12. El episodio de precipitaciones más importante tiene lugar entre los días 19 y 23, originado por la DANA anteriormente mencionada que consiguió ser borrasca fría durante algunas horas con una presión mínima de 1008 hPa en superficie, aproximándose a las islas desde el sur de Portugal, dejando precipitaciones en prácticamente todas las islas, relativamente abundantes y de intensidad variable, entre débil y fuerte e incluso intensidad muy fuerte en puntos del norte de Tenerife como Aguamansa, con 36mm/hora el día 19, y con algo de nieve en cotas altas, pero sin tormentas.
Imagen 2. Mapa de presión en superficie, donde se aprecia esa borrasca (B) al norte de las islas el día 21. Web AEMET
Dominantes fueron los vientos del norte y noroeste, frente a los del noreste que suelen ser los preponderantes este mes. Este hecho se pone de manifiesto en una menor velocidad del viento en zonas en las que habitualmente sopla con más fuerza: costa noroeste y sureste de Gran Canaria y Tenerife. Al mismo tiempo, se observó un aumento en otras zonas expuestas a esos vientos del noroeste, como en la zona de Los Rodeos y Santa Cruz de Tenerife, donde la velocidad media del viento fue más de un 40% superior al valor esperado (imagen 3). Cabe señalar 2 episodios de viento fuerte. El primero los días 8 y 9 de abril, en los que el alisio sopló con rachas muy fuertes en el 30% de estaciones, destacando los 117 km/h en Alto Igualero, La Gomera. En el segundo episodio, originado por vientos de componente norte los días 19 y 20, cabría destacar la racha de 112 km/h en Izaña el día 20.
Imagen 3. Avance climatológico AEMET abril 2018.
Esta configuración atmosférica sobre Canarias ha tenido sus consecuencias en forma de bajas temperaturas, más nubes y velocidad media del viento más elevada en general, respecto a lo habitual en los meses de abril. Así, los datos recogidos indican que ha sido un mes frío (F) en el 30%, y muy frío (MF) en el 28% de las estaciones que tiene la Agencia Estatal de Meteorología en nuestro archipiélago. El resto se lo reparten el carácter extremadamente frío (EF) con un 21%, y el carácter normal (N) de las temperaturas con el 21% de estaciones restantes. Esto quiere decir, que en ninguna estación, los valores medios de temperatura, han estado por encima de la media. Por lo tanto, no podemos hablar de un mes de abril cálido en ninguna zona, ya que no encontramos marcas con colores vivos, como el amarillo o el naranja, que corresponderían en la leyenda a caluroso (C), muy caluroso (MC), y extremadamente caluroso (EC).
El mes de abril ha sido un mes bastante frío, a pesar de que entre los días 17 y 19, gracias a la leve advección sahariana mencionada al principio del texto, se superaron los 30,0ºC en zonas de Gran Canaria, en concreto: Tasarte (32,7ºC) y Agüimes (32,1ºC). En cuanto a la temperatura del agua del mar, continúa su ascenso habitual iniciado en marzo, situándose en torno a los 19,3ºC, valor muy próximo a la media de los últimos 18 años. En Agaete se registró la temperatura media mensual (16,0ºC) más baja desde 1989 (16,3ºC).
Imagen 4. Avance climatológico AEMET abril 2018.
Estas etiquetas de frío o muy frío, se asignan tras hallar primero la temperatura media de cada uno de los días del mes de abril en cada una de las estaciones que registran datos en las islas. Luego se compara con los percentiles de la serie en el período entre 1980-2010. Es como una clasificación al más puro estilo fútbol, el de mayor valor medio del mes de abril en esa estación «queda primero» y se le asigna la categoría de «extremadamente cálido», y el de valor más bajo se le asigna la categoría de «extremadamente frío». Y entre ambos se sitúan el resto de valores ordenados y se les asigna solo una de las 7 categorías del carácter de la temperatura que vemos en la parte derecha del anterior mapa, con esas siglas EC, MC, C, N, F, MF, EF. Lo mismo se hace con el carácter de la precipitación en el siguiente mapa, dividido en 9 categorías y al que se le asigna un color, siendo el verde el que representa a extremadamente húmedo y el marrón a extremadamente seco y, entre ellos, varios tonos que indican en qué valor se queda abril en esa zona respecto al periodo de 30 años mencionado anteriormente. Es muy fácil interpretar estos mapas, solo hay que conocer qué significa cada color y cada valor, y respecto a qué periodo de tiempo se está comparando para “juzgarlo” como seco, lluvioso, frío o cálido. Este método no es perfecto, tan solo es la forma que tiene la AEMET de hacer el baremo.
Imagen 5. Avance climatológico AEMET abril 2018.
Continuamos hablando del carácter de las precipitaciones durante el mes abril de 2018, el cual ha sido, en general, húmedo, especialmente en Lanzarote, buena parte de Fuerteventura, así como en la mitad norte de Gran Canaria y Tenerife, hasta el punto de que, en zonas como el entorno del Valle de La Orotava, Agaete o Gáldar, ha llovido hasta tres veces más de lo esperado. Repito, siempre se comparan estos datos con los datos de abril de otros años, no con otros meses del año como diciembre o julio. Cabe recordar también al lector/a que el mes de abril, de media, es el sexto o séptimo mes (dependiendo de las zonas del archipiélago) más lluvioso en Canarias, por detrás de enero, febrero, diciembre, noviembre, octubre y marzo. Destacan los valores de Aguamansa, Ravelo, y Las Mercedes, con totales mensuales de más de 150mm, incluso superándose los 200mm en la estación de El Gaitero.
En resumen, la gente lo ha notado, ha sido un mes de abril un tanto más desapacible de lo habitual, si tenemos en cuenta que suele ser un mes de relativa calma, antes del reinado veraniego del alisio. Temperaturas bastante bajas, abundante nubosidad y lluvioso en el norte de las islas, ventoso en cumbres y zonas de costas del oeste y este de las islas de mayor relieve. Así se añora aún más el tiempo de playa, pero créanme, aunque queda lejos el recuerdo de los últimos veranos para esta frágil memoria climatológica, les aseguro que tendremos calor de sobra otro verano más. Estamos sumidos en una tendencia de calentamiento global, y el archipiélago no es ajeno a ello, a pesar de que como ven, puntualmente puedan darse meses más fríos de lo habitual dentro de esta tendencia.
Para realizar este pequeño análisis de lo que ha sido el mes de abril en el archipiélago, he usado el avance climatológico que la AEMET que ha publicado hoy, 8 de Mayo de 2018, apoyando sus datos con observaciones propias y de datos diarios de estaciones representadas en www.canaryeather.es