EL CARRUSEL DE BORRASCAS DEL INOLVIDABLE DICIEMBRE DE 2013
Foto: La Gomera, 03-12-2013
2 y 3 de diciembre de 2013
Borrasca híbrida
Las perturbaciones del frente polar, que descienden a aguas subtropicales de Canarias, cargándose de aire cálido y húmedo, suelen cambiar ligeramente su estructura y morfología, de modo que aparecen gradientes verticales y horizontales de temperatura. Esto podríamos definirlo como “proceso de leve tropicalización” y que, en origen, sería una borrasca frontal de latitudes medias.
Este tipo de borrasca, posee la capacidad de generar fuertes temporales de viento, potentes sistemas de tormentas, y enormes acumulaciones de lluvia, aunque no siempre sufren esta especie de “transformación”. Parte de su ciclo de vida adquiere características similares a las de un ciclón tropical, sin llegar a ser estrictamente un sistema tropical tal y como los conocemos en latitudes más cálidas y bajas. Dicho de otro modo: convección organizada alrededor de un centro de rotación, la presencia a veces de un “ojo”, una anomalía cálida en capas bajas y vientos muy fuertes, simétricos cercanos al al núcleo, etc. Todo esto, sin perder de vista algunas de las características de las borrascas de latitudes medias. Las llamamos sistemas híbridos y tenemos como ejemplos más notables, las del 1 y 2 de febrero del 2010, que provocaron una riada en Santa Cruz de Tenerife, y las míticas y consecutivas perturbaciones de diciembre del 2013, de las que en este artículo hablaremos.
Como apuntamos antes, normalmente encima de las bajas presiones que nos afectan, aparece aire frío. Si nos fijamos bien, encima de la zona donde está la borrasca de Canarias el día 2 de diciembre de 2013, no tiene una zona de aire más frío que los alrededores por lo que esa baja que afecta a las islas no es una baja extratropical, sino una baja con características subtropicales al estar en un entorno de aire relativamente cálido en altura.
Este aire templado y muy húmedo, al encontrarse con esa zona de bajas presiones en superficie y cierta divergencia en altura, forma esas nubes de gran desarrollo vertical que dejaron, en la fecha anteriormente citada, chubascos intensos en las islas occidentales.
Una serie trenes convectivos, desprendidos de esa borrasca mixta intertropical y alimentada por flujos del trópico, provoca un importante y severo temporal del sur, con precipitaciones torrenciales y muy importantes. El caos se adueña de Tenerife, donde una riada arrasa una pequeña localidad costera de Güímar.
Las precipitaciones, en 24 horas, se corresponden con los siguientes datos: 213 mm en El Pinar de El Hierro, 196 mm en Valverde, 116 mm en Candelaria, 190 mm en Güímar, 102 mm en Frontera, 170 mm en Arico.
Foto:Güimar
En resumen, los mecanismos de convergencias los encontramos a sotavento de las islas occidentales. Las orientales quedaron al margen de esta situación de fuerte inestabilidad y lluvias abundantes. Destacar esos impresionantes 300 mm en 24 el día 2 diciembre en las medianías del este tinerfeño.
Lejos de Canarias, el Centro Nacional de Huracanes de Miami, el día 5 de diciembre a las 00:00 horas, señala que el sistema tenía una posibilidad entre un 20% y un 30% de convertirse en un ciclón tropical o subtropical en los siguientes días.
Riada de Punta Prieta (Güímar, Tenerife)
Los municipios de Fasnia, Güímar, Arafo y Candelaria, soportaron muy intensos aguaceros, como fue el caso de Lomo de Mena, barrio güimarero en el que, según la estación que allí tiene instalada el Cabildo de Tenerife, se registraron hasta 304 litros por metro cuadrado en 24 horas. La depresión pasó sin daños personales, pero escenas como las vividas en Punta Prieta-La Caleta, obligan a reflexionar sobre el lugar en el que construimos nuestras viviendas.
Costa de Güímar, Tenerife, foto de Jovi Castro
06 de diciembre de 2013
Escasos días después, las tormentas se ceban nuevamente con la mitad este de la isla de Tenerife, destacando de la red de estaciones meteorológicas automáticas de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), los 92,2 mm medidos en Tenerife Norte-Los Rodeos y los 118 mm en San Cristóbal de La Laguna, datos estos últimos aportados por las estaciones de la Acanmet.
Una nueva ciclogénesis genera una baja muy potente, organizándose y ampliando su diámetro. Por otro lado, el invest90, formado a partir de la anterior perturbación y situado al norte, absorbe enormes cantidades de vapor de agua desde el trópico
Se activa la alerta gubernamental por fuertes precipitaciones. El aviso de la Aemet por lluvias era naranja (riesgo importante). Las precipitaciones, que se produjeron a primera hora del día, volvieron a provocar el caos circulatorio en Tenerife, dificultando el tráfico por las principales carreteras insulares, debido a los desprendimientos y caída de piedras sobre el asfalto. Una tormenta aislada descargó gran cantidad de agua en zonas muy concretas de la isla, la comarca de Güímar, Candelaria y los barrios de Barranco Hondo y Tabaiba. El mecanismo de las convergencias a sotavento, propias del este de Tenerife, funcionaron perfectamente. Pero solo en las islas occidentales. Las islas orientales quedaron al margen. El Cabildo de Tenerife activa el Plan Especial de Carreteras.
Foto:Desembocadura de El Varadero, entre Candelaria y El Rosario (Tenerife)
11, 12 y 13 de diciembre del 2013
Las perturbaciones son casi consecutivas en este asombroso mes de diciembre. Una borrasca atlántica envía un poderoso sistema frontal que causa destrozos y precipitaciones severas, sobre todo en Tenerife. Tiene, dicha perturbación como principal particularidad, el haber sido bloqueada en su desplazamiento al este por un anticiclón en África, anclándose la inestabilidad en Tenerife y evitando a las islas orientales.
Norte de Tenerife. Foto de Juan Jesús Hernández Hernández
En los modelos observamos, el día 11 de diciembre, una profunda vaguada desplazándose hacia el archipiélago y provocando un proceso de aislamiento y la profundización de la baja, generando con posterioridad, la consiguiente borrasca fría aislada. Se intensifican los vientos del sur. La estructura frontal asociada a las bajas presiones fue muy activa y de movimiento lento, lo cual significó que los acumulados de lluvia resultaron intensos. El sistema frontal se paró entre Gran Canaria y Tenerife, estancándose en esta última isla.
En este tipo de situaciones, suele darse un embolsamiento de aire frío en las capas altas, que también se refleja en la superficie. Es lo que conocemos como borrasca fría. Aire muy inestable y mucha facilidad para que las nubes crezcan mucho. Esas nubes también “se engordan” gracias al aire de carácter tropical de las capas bajas, un aire muy cálido y muy húmedo que es el mejor combustible que pueden tener para formarse. La depresión consiguió arrancar una pluma de humedad tropical muy significativa.
Nuevamente, las zonas expuestas a convergencias del este de Tenerife sufrieron las peores consecuencias de las lluvias torrenciales. Los daños en Güímar ascienden al millón de euros, también se ha activó el aviso rojo por riesgo extremo por parte de Aemet. Santa Cruz de Tenerife parecía una ciudad desierta. 7.000 rayos descargaron en nuestro entorno, 919 por hora (entre las 8 y las 9 de la mañana del día 11).
Guaza, en Arona. / DELIA PADRÓN
En Gran Canaria, el anticiclón africano frenó el desplazamiento del frente, siendo el fenómeno más destacado el mal estado del mar y el viento. Un hombre fallece y una bañista desaparece en el mar de la isla. El día 11 en Tenerife la amenaza de desborde en el barranco de El Palmar (Buenavista del Norte) puso en alerta a los vecinos de la localidad. Aquel día se contabilizó en la zona 160 mm. La desconexión de un transformador dejó sin luz a 17.000 vecinos en la zona de Güímar. También complicada la situación en La Palma, donde la caída del sistema dejó sin suministro eléctrico durante una hora y veinte minutos a más de 83.000 personas, en medio del temporal que llegó a alcanzar rachas de viento de 105 km/h en Puntagorda.
La tarde del día 10 de diciembre, la estación meteorológica del helipuerto de La Graciosa registró una racha de viento de 143,6 Km/h.
Precipitaciones del día 11 de diciembre de 2013 expresadas en mm en 24 horas: