Las direcciones del viento: cómo entenderlas y qué implican en Canarias

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En la cuestión que en el presente artículo abordaré, habrá quienes, al leer el título, ya se estén imaginando qué es lo que les pueden explicar las siguientes líneas que, a continuación, desarrollaré. Por otro lado, habrá incluso quienes hayan tenido dificultades a la hora de diferenciar puntos cardinales, como el norOeste y el norEste. Con este texto, sobre un tema básico e interesante de la meteorología, aprenderemos “pequeños trucos” para aclarar estas cuestiones, además de repasar desde qué dirección cardinal habitual llega cada tipo de masa de aire (la polar, la sahariana, la siberiana, etc.), a Canarias.

Desde la escuela primaria, nos han enseñado a diferenciar los 4 puntos cardinales principales que son: norte, sur, este y oeste. Estos son muy útiles en el día a día, sobre todo en nuestro archipiélago, un territorio marcado por el contraste entre vertientes, ya que, por ejemplo, dependiendo de cuál de ellas visitemos, debemos ir en pantalones cortos o sacar algo de abrigo, o necesitar paraguas en lugar de una gorra y gafas de sol. Y es que, dependiendo hacia qué punto cardinal esté expuesta una zona de las islas, ésta será afectada en mayor o menor frecuencia e intensidad, por las diferentes masas de aire que nos rodean.

¿QUÉ CUERPOS RODEAN A LAS ISLAS CANARIAS?

Por grandes cuerpos se entiende un continente, como el africano, o un océano como el Atlántico. Muy importante, antes de hablar qué tipo de masa de aire nos suele “traer” cada dirección del viento, es necesario ser muy conscientes de dónde están ubicadas nuestras islas, cuánto de cerca estamos del continente africano y del europeo, y cómo son esos continentes: si sobre él hay más vegetación o zonas desérticas, si por él se deslizan masas de aire polares o tropicales, etc.; asimismo, debemos tener muy en cuenta la influencia del océano Atlántico y qué tipo de masas de aire suelen circular por él a nuestra latitud.

 

En la imagen de arriba, he resumido el tipo de masas de aire que suelen llegar a Canarias desde cada una de las direcciones cardinales, siendo la temperatura y el grado de humedad, las dos características principales para determinar las diferencias entre cada una de ellas.

Una masa de aire continental, casi siempre contendrá menor grado de humedad que una masa de aire oceánica; si una masa de aire proviene de latitudes septentrionales, generalmente será más fría que si viene desde el trópico. Siempre hay matices y excepciones, mejor verlas con un ejemplo: las advecciones saharianas están constituidas por masas de aire continental-tropical, que la gran mayoría de las veces salen desde el desierto y se desplazan en dirección el oeste hasta alcanzar las islas, sin embargo, el 21 de febrero de 2017 llegó a las islas una advección sahariana por el norte, desde el océano. Esto se debió a la acción de una borrasca con su centro en el norte de Marruecos que, con su giro ciclónico (contrario a las agujas del reloj), removió el aire cálido, seco y con polvo en suspensión desde el Sahara hacia el norte, adentrándolo en la península ibérica, para luego girarlo hacia el oeste y en última instancia hacia el sur, hacia nuestro archipiélago, como podemos apreciar en la siguiente imagen.

Con este ejemplo, también vemos otra de las particularidades de las masas de aire, y es que en su “lugar de origen” nacen con unas características muy marcadas, que pueden ir perdiendo si la masa de aire pasa por encima de zonas muy distintas a las de su nacimiento. Como vemos en la imagen, la masa de aire es muy cálida y seca cuando sale del norte de Argelia pero cambia al sobrevolar el mediterráneo, la península y el Atlántico hasta llegar a nuestras islas, por lo que adquirió matices diferentes, como una temperatura no tan alta y unos niveles de humedad no tan bajos, al atravesar zonas oceánicas y templadas.

Nótese (y repito) que estoy hablando de las masas de aire, clasificándolas teniendo en cuenta su origen, la temperatura y la humedad que poseen, no de si suelen ser altas presiones, bajas presiones, si forman borrascas o no, o de las precipitaciones o nubosidad asociadas a ellas. Pero es evidente que dentro de las masas de aire continentales-tropicales que llegan a las islas (advecciones saharianas) habrá algunas que sean más secas, más cálidas o que arrastren más o menos polvo atmosférico, sean más inestables unas que otras o que tengan entre ellas un comportamiento diferente en capas bajas, medias y altas de nuestra troposfera. Como sabemos, a Canarias llegan advecciones saharianas de superficie o bajas cotas altitudinales (la mayoría de ellas se produce en invierno), y advecciones saharianas que suelen afectar más a capas medias por encima de los 1500 msnm, mientras por debajo convive con la capa del alisio (las más comunes durante el verano).

Una vez aclarado esto, volvamos a la cuestión de la dirección de los vientos y qué masas de aire, nos suelen traer, pero antes, hay que tener claro hacia dónde apuntaríamos en el horizonte si nos hablaran de nor-noroeste o sur-sureste, o que es un viento del primer cuadrante o del tercero.

Para esto, no hay nada más sencillo que una imagen. La siguiente se trata de una rosa de los vientos, la cual recoge los 4 puntos cardinales principales en los que se divide el horizonte y que todo el mundo conoce. Es por ello que existen también 4 cuadrantes, es como si el horizonte fuera un queso que dividimos en 4 partes iguales, de tal forma que el primer cuadrante va desde el norte hasta el Este, y todas las direcciones de viento incluidas entre esos dos puntos cardinales, decimos que son vientos del primer cuadrante; los vientos comprendidos entre el este y el sur pertenecen al segundo cuadrante; entre sur y oeste tercer cuadrante; y entre oeste y norte cuarto cuadrante.

Además, la combinación entre las 4 direcciones cardinales da lugar a otros 4 puntos secundarios que se suman a los 4 principales, formando 8 principales: norte, sur, este, oeste, a los que añadir: noreste, sureste, suroeste y noroeste. Incluso a estos 8 puntos se les suele añadir otros 8 complementarios (16 en total) para indicar nuevos matices, necesarios para cuando, por ejemplo, el viento no es de norte, pero tampoco de noreste, entonces se combinan dando lugar a un punto intermedio entre ambos llamado nor-norEste y así con el resto, añadiéndose: este-noreste, este-sureste, sur-sureste, sur-suroeste, oeste-suroeste, oeste-noroeste, y nor-noroeste.

La utilidad de tantos matices viene dada por lo explicado anteriormente de las masas de aire, ya que dependiendo de si viene de norte o de norEste una masa de aire oceánica-polar va a ser o muy fría y húmeda o “solo” fría y húmeda respectivamente, pues hacia el nor-noreste esa masa de aire puede recorrer menor trayecto sobre el océano “recogiendo” menos humedad, en general, que si viniera de norte puro.

Por consiguiente, a cada dirección del viento se le asigna el valor numérico o grado, por ejemplo, al norte se le asignan los 0º, al este 90º, al sur se le asigna el valor de 180º, y al oeste 270º. Como ven, para saltar de punto cardinal principal solo hay que ir sumando 90º al anterior, es sencillo.

Al final, da igual la expresión que utilicemos, ya que nos estamos refiriendo a lo mismo de diferentes formas: es lo mismo decir “tenemos tiempo de norte”, que la dirección del viento predominante está siendo nor-norOeste, que “tenemos viento dirección 340º”, o decir que “soplan vientos del cuarto cuadrante”. Aunque cada expresión se usará dependiendo del ámbito en que nos desenvolvamos, como puede ser la navegación, tanto marítima como aérea, o al estar leyendo una predicción o un artículo de revista de meteorología.

Ahora sí, analicemos cada dirección del viento y su tiempo habitualmente asociado:

  • Viento de Norte: responsable del tipo de tiempo más frío e invernal que tenemos en las Islas Canarias, suele traer masas de aire polares, pero también puede arrastrar una masa de aire templada asociada al alisio, (eliminar pero por repetición más arriba) ambas oceánicas, por lo que suele ser un viento bastante húmedo.
  • Viento de NorEste: trae el tipo de tiempo más común y por excelencia de Canarias, el alisio. La masa de aire suele recorrer el océano que separa el Golfo de Cádiz y el oeste de Portugal hasta nuestras islas, por lo que posee una elevada humedad, pero no tanto como otras direcciones que arrastran masas de aire oceánicas. Por la misma razón, el recorrido corto desde latitudes templadas, suele conllevar temperaturas suaves. Aunque en ocasiones desde esta dirección de nordeste, nos pueden llegar masas de aire europeas, es decir, continentales-polares, también llamadas siberianas y que suelen dejar episodios de frío intenso y nevadas copiosas en el sur de Europa en invierno, llegando a Canarias con menor intensidad.
  • Viento de dierección Este: asociado a advecciones saharianas que, aparte de traer polvo en suspensión, reduciendo la visibilidad y dificultando la respiración de las personas asmáticas, trae un aumento significativo de las temperaturas, sobre todo en verano, todo ello acompañado de un descenso de los niveles de humedad. Se le llama también tiempo de levante.
  • Viento de SurEste: al igual que con el viento de dirección Este, está asociado a advecciones saharianas, pero que, al venir desde el sur, suele propiciar temperaturas algo más altas, y sobre todo, mayor humedad que en las advecciones saharianas de puro este. Suele llamársele tiempo de siroco.
  • Viento Sur: arrastra un aire cálido o muy cálido, que en unas ocasiones está asociado a aire continental (seco) y en otras se encuentra mezclado entre oceánico y continental. Por lo que, en general, es más húmedo que los vientos del sureste, y este.
  • Viento SurOeste: suele ser un viento muy cálido asociado a masas de aire tropicales en algunas ocasiones, o a masas de aire templadas que en su momento fueron polares, como las típicas borrascas atlánticas que descienden muchísimo en latitud, al desprenderse del chorro polar.
  • Viento Oeste: vientos templados suaves, que arrastran gran cantidad de humedad por su extenso recorrido marítimo, y dejan cielos extremadamente limpios y claros en las islas. Asociado al “tiempo de poniente”
  • Viento NorOeste: vientos polares, aunque no los más fríos, pero habitualmente sí que son los más húmedos, lo que más recorrido sobre la superficie del océano realizan, junto con los vientos del oeste y norte.

Como conclusión, ahora entendemos que solo esos pequeños matices de cuál es la dirección del viento dominante en las islas, son capaces de generar un importante cambio en las condiciones de nuestra atmósfera, sobre todo, en cuanto a la temperatura y humedad del aire. Si predomina el viento del norte en pleno mes de julio, estaremos bajo un tiempo suave y agradable, nublado en los nortes y con cielos más despejados por los “sures”; si predomina el viento del sur en pleno mes de julio, muy probablemente las temperaturas serán bastante más altas, acompañadas de alta humedad ambiental, dejando una sensación de bochorno bastante desagradable.

Simplemente, se trata de darse cuenta de dónde está situado exactamente el archipiélago canario y qué es lo que le rodea; el océano, el continente, y su emplazamiento en una encrucijada por donde transitan las masas de aire polar, las templadas y las tropicales. En definitiva, a qué distancia se encuentra Canarias de las distintas “fuentes” que generan las diferentes masas de aire del planeta, en cuanto a humedad y temperatura se refieren.

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